miércoles, 5 de abril de 2017

Todos tenemos una amiga que nos comprende

Se llamaba Lorena y siempre se caracterizó por ser muy abierta, relajada y de un corazón muy grande, por alguna razón nos hicimos buenos amigos desde el primer semestre, ya había viajado fuera del país, así que tenia un poco más de mundo que muchas personas. No les negaré que me gustó desde el principio, pero algo en el fondo me decía que solo podíamos ser buenos amigos y la razón era que ya ella tenía una relación con alguien de otro país.

Empezamos a hacer tareas juntos y actividades de estudio, en la mayoría de los semstres nos fue muy bien, si ella faltaba yo la cubría y viceversa. Era tal la confianza con ella que consideraba su casa mi segundo hogar, era como la hermana que tuve, pero a la que le tenía 100% de amistad, sin embargo nunca hablamos de mi gusto extraño, sin embargo tenía un gusto muy lindo para escoger su ropa y yo estaba en esa etapa donde desarrollabao mejor dicho estaba maximizando mi deseo por vestir de mujer.

En su closet tenía chaquetas, blusas, camisetas, botas de tacón y hasta una peluca, pues me contó alguna vez que le gustaba jugar a cambio de roles con su pareja.Para cuando nos conocimos ya tenía una faja y muchas cosas. Yo aún no me sentía listo para contarle mi secreto, pero si seguía chateando con las personas que conocía en las páginas y logrando más confianza con el tema, pero con mucho miedo aún.

Un día teníamos una tarea pero Lorena debía hacer una diligencia con su familia, yo llegué a la casa y pues quedamos en que la esperaría mientras ella llegaba, como era de confianza me quedé en su cuarto solo. Eran las 2:00 pm  y sabía que se demoraría, así que cerré con llave y me fui a su closet. Lo primero que tomé fue una camisa blanca y un jean, saqué la faja y como la talla era más pequeña si fue difícil ponerla en un principio, después cerró, luego me puse el jean ajustado y me vi al espejo, Paola estaba naciendo, lo siguiente fue ponerme un brasier y un par de medias de relleno dentro de este, estaba exitado y con el corazón acelerado, miré por la ventana que no hubiera nadie y continué con mi momento lo siguiente fue la blusa y unos tacones - eran talla 39 así que me quedaban un poco apretados, pero fui muy delicado, pues no quería que se dañaran, lo último fue una chaqueta negra de cuero, a partir de ahí las cosas de cuero siempre me iban a gustar mucho. Finalmente llegó uno de los momentos más fuertes y fue poner la peluca, era café y llegaba como a la cintura. Cuando la puse me miré al espejo y me sentía muy bien, toqué mis brazos e intenté moverme como mujer, no sabía caminar con tacones así me quedé quieto y solo miraba fijamente y disfrutaba.





Pasaron cerca de 16 minutos en ese estado y tenía el miedo de que mi amiga regresara, como empecé a sudar era mejor quitar todo y dejarlo en su puesto, aun tengo la imagen de esa primera vez y siento cierta exitación. 

Después de un rato llegó mi amiga y estuvimos trabajando hasta tarde, de mi mente no salía la idea de esa primera vez que me vestí y lo que sentí. Aunque en cierta parte de mi había algo que se sentía mal, preferí cerrar los ojos y dormír y seguir soñando con ese primer momento. La decisión estaba tomada y quería probar más cosas.

Continuará...

lunes, 3 de abril de 2017

Los siguientes años

Había abierto una puerta de la que quizá no tenía la manera para cerrar más nunca, cómo no sabía qué me estaba pasando lo segundo que hice con respecto al problema fui a  buscar en la internet, en principio encontré conceptos como Travesti, transformista, transexual, feminofilia, entre otros de un universo que aunque tenía una idea, no tenía conocimiento de toda esa diversidad.

El primero que leí fue Travesti: es un comportamiento e identidad transgénero en la que una persona de un determinado género biológico expresa a través de la vestimenta, principalmente, un rol de género socialmente asignado al sexo opuesto (en inglés, cross-dressing o crossdressing) y que está íntimamente asociado a la transexualidad.

-Transformismo:es un sustantivo usado para referirse a la caracterización o disfraz mediante el cual una persona (generalmente de sexo masculino) ocasionalmente adopta los modismos culturales (maquillaje, vestimenta, gestos, forma de hablar) que convencionalmente se le asignan al sexo contrario. Esto puede estar relacionado o no con la identidad sexual, y el mismo sustantivo se puede aplicar a las mujeres que simulan el rol masculino.

Yo encajaba perfecto en el primer grupo, sin embargo, me seguía preguntando si al final de todo iba terminar siendo gay. Así que encontré chats de psicólogos, unos reales, otros de mentiras, una y otra vez expuse mi caso en internet y no encontraba respuestas, algunos se burlaban, otros me decian que estaba de manicomio, etcétera.

Lo otro que podía hacer era preguntarle a la psicóloga de la escuela, pero al final no lo hice por miedo y porque si se filtraba la información, estaría en muchos problemas, entonces preferí el internet.

Meses siguientes al nacimiento de la mujer en mi, seguía entrando a chats casi que todos los días alrededor de una o dos horas díarias, pero un día se me dio por entrar a uno de Latinchat, no como hombre sino, como mujer. quería saber qué pasaba o por lo menos, qué se sentía.

No tenía un nombre en específicio, así que el primero que se me vino a la cabeza fue Paola, nombre que me acompañaría por siempre, pero ¿qué le ponía al lado? Recientemente había visto la película Batman Returns y debo reconocer que me mató el disfraz de la Catwoman, así que mi nick para entonces era Paola Cat Night.

Vestirme por las noches se volvió casi que una costumbre en la que ponerse un brasier, un panty y tras de eso un vestido era lo más arriesgado sin que nadie supiera, solo los chats donde no hablaba con hombres, sino con mujeres que pedían fotos mías, pero había que reconocer que Paola aún no estaba lista para fotos.

Así transcurría los años de la pubertad.-Cuando cumplí los 17 mi hermana llegó para unas vacaciones  y cuando tuve la oportunidad revisé sus cosa, entre esas, una faja de latex, parecida a esta que les muestro, corrí con la suerte de que la dejó en mi cuarto y la después que todos durmieron, me la puse un rato con un vestido, medias veladas y ropa interior, fue perfecta la sensación, aunque sentía que faltaban muchas más cosas.
Lo que sentía era que me gustaba mucho y lo disfrutaba, son de esas sensaciones en las que no quieres que pase el tiempo y que por alguna razón se detenga, pero bien, eso no se podía y la vida debía continuar, así que pasó el tiempo y me gradué en mi ciudad natal y decidí empezar estudias en una ciudad cercana porque la carrera de publicidad no se encontraba en ningunas en las universidades cercanas.

La etapa de vestirse se frena un poco porque se abre la puerta a la vida universitaria  y además no me podía vestir por las noches porque vivía en una casa de arrendados, donde tocaba compartir cuarto con dos o tres personas desconocidas. Así empezaba mi capítulo en la universidad. En el principio solo trataba de ir a cafés internet para no perder los contactos que había hecho como Paola,  la mayoría mujeres que no les molestaba el tema y que me apoyaban mucho.





Mi llegada a la ciudad

Corría el año 2009 y ya había terminado la universidad, pero en temas laborales la ciudad en la que estaba no era muy buena, pues los puest...